de en fr span cz
Novela.
Viena: Deuticke, 2015.
320 p; Euro 20,50.
ISBN 978-3-552-06282-5.
Vladimir Vertlib
Muestra de texto
Kurt Tucholsky define el humor como un sentir «que desde arriba hace parecer bastante absurdo lo que montamos aquà abajo». Según esta forma de entender el humor, la condición para que éste se dé es poder percibir una situación desde un ángulo diferente y relativizarla. Esa capacidad para cambiar de perspectiva la poseen, en cierto modo de origen, los/las escritores/as con trasfondo migratorio. Dicha mirada externa es muy importante para Vladimir Vertlib, que se concibe a sà mismo como un «ruso judÃo que escribe en alemán y que actualmente reside en Austria». Tematiza realidades a las que no suele prestarse atención; asà también en Lucia Binar y el alma rusa. La narración desgrana sucesos ocurridos en tres meses de primavera de comienzos del siglo XXI en Viena.
Abre el relato la protagonista, una maestra jubilada de 83 años de edad. Es viuda, tiene dos hijos que hace años que no viven en Viena, le mandan correos electrónicos y a lo sumo están dispuestos a hablar con ella una vez al mes a través de Skype. Se está recuperando de un accidente, ya no alcanza a coger sus queridos libros de poemas y desea morir en la Grosse Mohrengasse, una calle del barrio vienés de Leopoldstadt en la que ha vivido desde niña. La vida se le ha convertido en un infierno por el afán de lucro de Willi, el dueño de la finca, empeñado en echar a los inquilinos del inmueble como sea para «darle desarrollo». Deja que la casa se deteriore, aloja a refugiados, personas sin techo e individuos de dudosa apariencia, actividad por la cual cobra subvenciones del ayuntamiento. La situación clama al cielo, y si la señora Binar no tuviera a mano los versos adecuados, no la aguantarÃa.
En el edificio vive también el estudiante Moritz, un muchachito andrógino que ha aprendido jiujitsu en la Escuela de PolicÃa. Quiere ganar a su vecina para su causa: conseguir que a la Grosse Mohrengasse, la calle grande del Moro, le cambien el nombre. Esta iniciativa se desarrolla al principio de manera muy cómica, pero las circunstancias terminan por convertir a los dos personajes en una pareja que declara la guerra a las adversidades. Su lucha los lleva también a buscar a Elisabeth, una chica que trabaja para un centro de llamadas y que cuando el servicio de comida a domicilio no funciona le aconseja a la señora Binar, discapacitada con movilidad reducida, que se alimente de pan sueco y galletas. Elisabeth, a su vez, ha conocido, durante un accidente de telesilla, a Alexander. Asà llegamos a la segunda vertiente de la novela, que en parte sucede en Rusia y cuyo personaje más importante es un mago llamado Viktor Viktorovich Vint. Puede parecer un argumento enrevesado, pero lo cierto es que la novela no se sale de los moldes narrativos tradicionales y, lejos de causarle al lector problemas de orientación, lo entretiene y lo divierte, pese a los abismos humanos y sociales mencionados arriba.
Vertlib señala como fuente de su escritura «las experiencias de la emigración y las leyendas familiares». A esto cabrÃa añadir algunos modelos literarios: por un lado, los poetas citados por Lucia Binar y Viktor Viktorovich Vint; por otro, El maestro y Margarita, el clásico de MijaÃl Bulgakov, aunque Vertlib no invoca fuerzas trascendentales sino que sólo busca poner de manifiesto lo absurdo del presente.
El autor lo consigue a la perfección. En efecto, hace parecer bastante absurdo lo que aquà montamos…
Reseña breve a cargo de Helmut Sturm, 9 de Abril de 2015
traducido por MarÃa Esperanza Romero
Texto original: http://www.literaturhaus.at/index.php?id=10679
>> Incentives