de en fr es sr
Una chica sagaz. Novela.
Viena: Edition Atelier, 2021.
327 páginas, Hardcover, Euro 22,00.
ISBN: 978-3-99065-047-9.
Eva Schörkhuber
Reseña
Fragmento:
Vacilé e intenté explicarle, a continuación, que yo ya habÃa sido un incordio desde antes de mi nacimiento, que desde siempre habÃa sido sacada a la fuerza de toda estructura estable. Y pronuncié realmente la palabra displaced, desplazada, expulsada, y Sara me miró por un largo rato con un tono no tenÃa nada de aquella expresión burlona como la que me dedicaron durante mi primer tempestuoso recorrido por la maraña de callejuelas de Marsella, no; era un tono, el de su mirada, azul, fresco como un cielo de primavera cruzado por un rebaño de nubecitas blancas. En los ojos de Sara me sentà como un tendedero de ropa, con su cuerda tensada bajo un sol que acaricia mi espalda con sus rayos. Mis historias se bamboleaban en mà como retazos de tela al viento, que, según su fuerza y la dirección de donde viniese, los inflaba, los hacÃa aletear, levantar el vuelo. Después de tantos años viajando, entendà que sobre todo habÃa estado dando vueltas en torno a mà misma. Yo querÃa radicarme tanto en los prometedores caminos llenos de colorido como en los más abismales y ataviados de azul. Las telas con las que habÃa tejido mi vida eran muy variadas, las habÃa coloridas y monótonas, quebradizas y firmes, yo obré sobre ellas, jugué con el azar. Las grandes diosas también tiran sus cartas, y yo, yo me senté a su mesa de juego, metà baza y probé suerte.
Esas idea me pasaron por la mente como nubes primaverales que hacen sus primeras maniobras al trote. Sara no me quitó los ojos de encima ni un momento, tampoco cuando el cielo nuboso se despejó y la tonalidad azul y fresca salpicada de nubes blancas y volátiles hizo sitio a otro de color amarillo como el azufre. Como grandes bolas de granizo cayeron sobre mÃ, con estruendo, los recuerdos de personas perseguidas, deportadas o secuestradas.
Págs. 166 – 167
EpÃlogo
Por muchos giros que haya dado mi vida, por muchos cabos sueltos que haya unido, nunca he podido dejar de pensar que una gran parte de nuestro universo se compone de materia invisible y oscura. A ella debemos que las estrellas se agrupen para desplazarse juntas por el firmamento. Donde hay mucha luz, mayores son también las sombras, una sombra compacta e impenetrable nunca rozada por la claridad desilusionante. El universo es una cuerda gigantesca que se adentra y sale vibrando de la existencia, que se dilata y produce sonidos que parecen, a veces, de una armonÃa legendaria, y otras veces son expresamente disonantes. En realidad, se trata de un sonido caótico y elemental, una interacción que no conoce director de orquesta, como no lo conoce la vida, o mi propia vida, que, como el universo en su conjunto, se fundamenta, simplemente, en no poder crear una consonancia. Se han excluido a sà mismos de las grandes orquestaciones de directores ambiciosos y han partido en busca de espacios sonoros en los que se les escuche: armonÃas apócrifas, disonancias libres, individuos arrancados a la fuerza de sus órbitas. PodrÃa denominarlos como mejor me parezca. En todas las épocas y todos los sitios, los tonos intermedios de esa estirpe —o de esa mala estirpe, dirÃan seguramente algunos— supieron encontrarse para cambiar el curso habitual de las cosas.
Pág. 226
© 2021 Edition Atelier, Viena
© de la traducción, José AnÃbal Campos, 2021
>> Incentives