de en fr es tr
El neocampesino.
Novela.
Salzburgo/Viena: Residenz Verlag, 2018.
ISBN: 978-3-7017-1685-2.
Cordula Simon
Fragmento
Iracundo, cÃnico y un poco malo. Asà es el narrador en primera persona y sin nombre en la cuarta novela de Cordula Simon, Der Neubauer [El neocampesino]. Creció sin dinero en una familia disfuncional, a cambio dispone de gran habilidad retórica y siempre tiene alguna mentira que suene bien, y logra integrarse con engañifas en un grupo de adinerados chicos de clase alta. Su plan de participar asà de la prosperidad de los otros, no obstante, no es tan fácilmente realizable. Los acomodados con frecuencia andan también escasos de dinero. O, por lo menos, hacen como si lo estuvieran. El narrador, entonces, depende de trabajos ocasionales para mantenerse a flote a sà mismo y para mantener de buen humor a su exigente novia, la Tarán. Pero cuando pierde sorpresivamente su trabajo como encargado de una estanterÃa en el supermercado y no puede pagar ya la renta, se encuentra de pronto en la calle. Con el pretexto de que lo persigue la mafia, trata de alojarse con sus "amigos". Mala idea, como se demostrará rápidamente.
Lo que permite que se encienda la tensión dramatúrgica en Der Neubauer es la perspectiva marginal de su narrador. Tras la fachada de corrección polÃtica y su actitud de querer mejorar el mundo reconoce, observando desde un distanciamiento interior, el clasismo, el hedonismo y el afán por agradar. Por tanto, resulta consecuente que el propio narrador no tenga por qué sentir remordimientos. Es cierto que pretende ser lo que no es. Pero eso –evidentemente– lo hacen también todos los demás.
Además, no tiene una oportunidad real de ascender socialmente, nunca será parte "legÃtima" de esa pandilla de clase alta. Por eso a la atracción que siente por el grupo la permea de manera duradera un odio cÃnico e iracundo y otro (menos notorio pero tanto más importante) por su propia posición en desventaja y su retraso.
Ahora bien, el narrador no sólo es más inteligente (o, por lo menos, más listo) que los hijos e hijas de buena familia. También tiene un don especial: cuando el alcohol entra en juego, puedo leer los pensamientos. Una constelación que ofrece diversas posibilidades narrativas. Aunque el narrador es capaz de defenderse de manera efectiva ante la doble moral de los niños ricos, incluso sin telepatÃa. Por lo menos, hasta la gran confrontación.
Como todas las novelas que Cordula Simon ha escrito hasta ahora, también Der Neubauer tiene gracia, ritmo y giros sorpresivos. Escrito con chispa y sin florituras innecesarias el libro resulta apasionante, es difÃcil soltarlo. Además, la novela tiene una cualidad más allá de la crÃtica a la retórica justificativa y más allá de la palabrerÃa sobre sustentabilidad de quienes ostentan una mejor posición social: está salpicada de sentencias aparentemente banales, pero que cuando se les observa de cerca ofrecen más material para la reflexión que varios tratados filosóficos. AsÃ, cada vez que le preguntan al narrador en primera persona cómo está, responde: "A las personas malas siempre les va bien." Es cierto, ¿no?
Versión breve de la reseña de Gerald Lind, 19 de febrero de 2018,
traducida por Claudia Cabrera
>> Incentives