Raphaela Edelbauer: Das flüssige Land.

Tierra líquida.
Novela.
Stuttgart: Klett-Cotta, 2019.
ISBN: 978-3-608-96436-3.

Cuando sus padres mueren en un accidente, Ruth, vienesa y diplomada en física, se ve confrontada a una paradoja prácticamente irresoluble. Sus padres consignaron su voluntad de ser enterrados en el lugar de su infancia, pero esta localidad, Gross-Einland, se empeña en ocultarse a la vista de forasteros. Cuando Ruth finalmente logra llegar allí, descubre algo sorprendente. Debajo del pueblo se extiende un enorme espacio hueco que parece dirigir de una manera extraña la vida de los habitantes de Gross-Einland. Por todos lados se hallan alusiones a ese hueco y la leyenda errátil en la que está envuelto, pero nadie quiere hablar sobre el tema. Ni siquiera cuando no caben dudas de que la estabilidad de todo el pueblo se ve amenazada.

Al carácter enigmático del hueco mismo se le suman incongruencias aún mayores en el modo en que los y las habitantes de la ciudad se comportan al respecto. Casi siempre se limitan a rumorear a escondidas, en público directamente lo minimizan o ni lo mencionan. ¿Acaso el silencio se debe al poderoso influjo de la condesa del municipio? ¿Y qué papel juega la historia familiar de Ruth en todo esto? ¿Qué secreto guarda ese agujero, que parece cargar con una gran culpa... o incluso parece ser la culpa misma? Pronto Ruth intuye que las estructuras misteriosas del lugar no pueden descifrarse sin recurrir a su historia. Y a medida que avanza en sus indagaciones acerca de la importancia de Gross-Einland durante la época del nacionalsocialismo va percibiendo la resistencia cada vez más tenaz de sus habitantes.

Raphaela Edelbauer ha creado en esta novela una gran metáfora, impactante y efectiva, de lo inexpresable. La autora es oriunda de la localidad de Hinterbrühl, donde hasta el año 1944 se encontraba un anexo de un campo de concentración que, con su lago en forma de gruta, exhibe un paralelismo subterráneo con Gross-Einland.

Raphaela Edelbauer estudió Arte verbal y Filosofía, lo que quizás explique los cimientos teóricos poco usuales que subyacen al libro. Uno de sus elementos es el concepto aborigen de "Tiempo del Sueño", que nos permite entrar en contacto con nuestros antepasados. Lo que hacen los ancestros en el tiempo del sueño moldea nuestro mundo, más precisamente: nuestro paisaje. Por nuestra parte, podemos modificar el tiempo del sueño a través de lo que emprendemos. "A nuestro alrededor, el paisaje fluye tal como lo hace nuestra percepción: de una sola pieza. Así, en realidad, el mundo entero deviene metáfora."

Aunque al final quede más de una pregunta abierta, este texto sigue operando en la mente. Da igual que uno haya estado sumergido en él durante días, semanas o meses.

Sobre la base de la reseña de Katia Schwingshandl del 28/8/2019,
traducida por Martina Fernandez Polcuch.

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